martes, 27 de diciembre de 2016

Los niños y las comidas en los viajes

Cuando vamos por ahí y llega la hora de la comida, muchas veces me siento muy orgullosa de mis hijos, a ellos eso de los menús infantiles no les suele gustar, a ellos dales comida de verdad, eso si luego preparate para pagar la cuenta claro.....

Hemos estado recientemente un fin de semana en Albarracín/Teruel el menú que eligió Miniornitólogo fue Migas Aragonesas (sin huevo) y Estofado de Ciervo, el sin huevo fue por dos razones: a) odia el huevo frito y b) así lo podía compartir con la Pequeña Exploradora que la encantan las migas pero no se come un plato ni de rebote.

Miniornitólogo ha apuntado maneras desde chiquitito, tenía un par de años en el Cabárceno cuando tuvo lugar la siguiente conversación con un camarero:

 Yo: ¿Al niño se le puede pedir un solo plato del menú?
Camarero: Si señora pero tiene un menú infantil que les suele gustar más.
Y. Ya pero para él mejor el cocido Montañés de plato único.
C. ¿Sra. usted sabe lo que es el cocido Montañés?
Y. Si, si cocido Montañés.
C. Yo se lo traigo pero es que el niño no se lo va a comer, mejor un menú infantil.
Y. No, mejor el cocido Montañes.
Nos miraba con cara rara y trajo el cocido relatando. venía con una rodaja enorme de morcilla de arroz encima que el crio no quiso, así que se la pasé al padre que también había pedido cocido Montañés y le puse el plato al chiquillo que inmediatamente empezó a comer ante los ojos atónitos del camarero que cada vez que pasaba miraba.
El niño se comió el plato entero y cuando el camarero lo retiró nos dijo, "Andá si se lo ha comido" ....

Había bastante cocido en el jersey pero efectivamente se comió todo el solito con su cuchara más feliz que una perdiz. 

Esto no quiere decir que no haya veces que pidan unos macarrones, pollo asado o las chuletillas de cordero, pero a ellos lo que les gusta es la cuchara.

De hecho este verano en Andalucía no les convenció demasiado la comida, ni el gazpacho/salmorejo, ni los pescaítos fritos, a ellos platos contundentes, carnaza, cuchara el último día en Baeza si, paté de perdiz, migas, ...
El año pasado estuvimos en Asturias el puente de diciembre y la Pequeña Exploradora probó las Fabes de todas las maneras habidas y por haber, en Fabada tradicional, con langostinos, con Almejas, .... estas últimas no la gustaron demasiado decía que tenian arena, el otro más tradicional comió dos o tres veces Fabada, ....

Otro clásico es el cocido, ya han comido el Montañés, el Maragato y por supuesto el Madrileño.

Pero no penseis que solo de legumbres viven los viajeros, que no, al miniornitólogo le va el churrasco o chuletón, aquí un antes y un despues, esto fue en León en Valdevimbre y previamente le había dado a la cecina y a las croquetas.


Las croquetas son uno de los preferidos de la Pequeña Exploradora lo cual nos ha dado alguna sorpresa desagradable, ella es alérgica al huevo, pero tolera pequeñas cantidades, así que se puede comer hasta tres croquetas rebozadas en huevo, que por cierto hemos descubierto que en muchos sitios no usan el huevo para rebozar, ella lo nota no sé como pero lo nota; si no llevan huevo se puede comer todo el plato, pero si llevan  .... dependiendo de la cantidad se come dos como mucho.

Lo que yo nunca sospeché es que se pudieran hacer croquetas solo de huevo cocido, en una ocasión en la plaza mayor de Madrid pidió croquetas sin preguntar, yo  las probé y no supe identificar de  que estaban hechas, ella las probó y al primer mordisco dijo que no quería más y me dió el resto, ahí pude ver en el huevo cocido en la croqueta, afortunadamente no pasó nada, no comió más y ya.

Lo que no son es dulceros, en eso no han salido a la madre, así que casi nunca piden postre, si acaso algo de fruta.

martes, 20 de diciembre de 2016

Port Aventura

Al escribir este post me doy cuenta que me estoy haciendo vieja.

En Port Aventura he estado dos veces, una sin niños a los pocos años de abrirlo, y luego hace un par de veranos con los niños.

La primera vez me impresionó bastante, las montañas rusas, la tematizacion, los espectaculos, ... era joven e impresionable, ¡¡¡mi primer parque tematico!!!!

La segunda vez, ya no tan joven, no me pareció tan fantástico, para tematizacion guay Disney, este no esta mal pero ....

Llega un momento que las atracciones son similares a otras que ya conozco, asi que lo mejor es no agobiarse, sigue mereciendo la pena el nocturno de la polinesia (aunque los bailarines jovencitos molaban mas que alguno barrigón que hay ahora, que pensando un poco debe ser uno de los bailarines originales), hay un espectáculo de magia en el oeste que tambien esta chulo, aunque tomar algo es un pelin caro además no hay demasiado donde elegir y no se cuida el tema alergias. La primera vez el espectáculo de las aves me gustó mucho, la última debe ser que ya no es novedad, además con el miniornitólogo la cosa cambia.

Altamente recomendable echar un vistazo a la pagina web antes de ir y planificar zonas a visitar en funcion de los espectaculos que quieras ver. Hay que tener en cuenta que no todos los espectáculos se llenan pero si quieres coger buen sitio hay que llegar un poco antes.

Nosotros las dos veces hemos estado en verano, hemos entrado un día entero y una tarde de otro, la primera vez si nos dió tiempo a casi todo (había muchas menos cosas), pero esta segunda vez, entre que el día que estuvimos entero llovió bastante y que el día que fuimos tarde/noche habia mucha gente (un dia de noche en blanco o algo así, abierto hasta las 3 de la mañana), nos dejamos muchas cosas pendientes.

A tener en cuenta que el parque no esta muy preparado para la lluvia, aquel día habia problemas para comer porque la mayoría de los restaurantes tenia casi todas las mesas al aire libre, además habia pocas atracciones funcionando, la mayoria las pararon por la lluvia, Disney esta mas preparado para el mal tiempo y la lluvia.
El tema de la comida da para bastante, en general es cara y hay mucho buffet, a veces encuentras sorpresas, la primera vez comimos un menú chino que estaba bastante ajustado de precio y realmente rico (durante mucho tiempo fue la mejor comida china que había probado), pero con los niños no hubo donde elegir, donde no llovía y había sitio, que resultó ser un buffet, afortunadamente la Pequeña Exploradora tolera trazas y una pequeña cantidad de huevo, así que no había demasiado problema.

Recomendaciones prácticas:
  •  Llegar pronto y con las entradas sacadas.
  • Hacer una foto de donde has dejado el coche porque luego todos los parking son iguales.
  • Tener una idea aproximada de por donde queremos ir, que espectáculos queremos ver y que horario tienen.
  • No agobiarse por colas y gente, armarse de paciencia.


martes, 6 de diciembre de 2016

Escapada Vizcaina puente de los Santos

Despues de muuucho tiempo, retomo el blog a ver si esta vez le puedo dar continuidad ;-)
En este tiempo seguimos más o menos, la Pequeña Exploradora sigue son su alergia al huevo, aunque tolera 1/12 lo cual nos facilita mucho la vida por ahí y el Miniviajero ya es todo un Miniornitólogo.

Este puente era en realidad una pequeña escapada, se plantearon varias opciones y nos decantamos por Ibarrangelu por las recomendaciones de unos amigos que habían estado hace un par de veranos con su niña. El hotel Gametxo nos encantó tiene hotel y apartamentos y unas vistas impresionantes de la isla de Izaro, Mundaka y todo el Urdaibai que no pudimos disfrutar adecuadamente por la niebla que nos acompañó....

El viaje empezó el sábado camino de Lekeitio donde llegamos justo a la hora de comer, nos entretuvimos un poco buscando donde comer por el puerto y casi nos quedamos sin sitio, había bastante gente y algunos bares estaban cerrando la comida (eran casi las tres) un poco de rebote entramos en el restaurante Antzarak los niños tomaron platos combinados y nosotros nos decantamos por el bonito, los platos abundantes y muy ricos. Totalmente de agraceder el que nos dijeran el precio del bonito aunque estaba fuera de carta, muchas veces no pido cosas fuera de carta despues de malas experiencias pero aquí al darnos el precio y ser aceptable .... todo un acierto el bonito estaba exquisito.
Después de comer estuvimos paseando por el puerto, viendo la isla que hay enfrente y como no la multitud de aves que pueblan los cielos, Miniornitólogo sacó a pasear sus prismáticos (no sale sin ellos) y estuvo viendo Gaviotas de varias clases (no recuerdo cual eran), cormoranes que fueron acompañantes de todo el viaje y alguna cosa más que mi memoria no recuerda.
A continuación subimos al monte Lumentxa desde donde está hecha la foto superior, el camino sale junto a la iglesia y es un via crucis, las vistas son impresionantes, se supone que el camino son 10-15 minutos pero nosotros tardamos algo más.
Desde arriba hay una panorámica de toda la zona.
De bajada pasamos por la iglesia y tiramos para el faro de Santa Catalina, donde llegamos a la puesta de sol, un camino muy agradable en el que fuimos viendo gaviotas y cormoranes, y ya llegando al faro petirrojos.
El camino es junto al mar y muy agradable, hay varios miradores pero la realidad es que al ir si nos parábamos se nos hacía de noche y a la vuelta ya se había hecho de noche así que no los disfrutamos tanto como podríamos.
Una vez llegamos al coche ya tomamos camino a Ibarrangelu y bendito GPS porque sino no sé si hubiéramos llegado ya que el hotel está en lo alto de una loma en mitad de ninguna parte.

Al día siguiente teniamos idea de ir a Bermeo a hacer un paseo en barco por el litoral e intentar ver cetáceos pero había mucha niebla, desde el hotel llamaron a las excursiones y habían sido canceladas así que lo dejamos para el lunes, el cambio de planes nos llevó a la Playa de Lada. A la que llegamos a la bajamar, impresionante lo grandísima que queda, auque lo mismo para bañarse no resulta cómoda pero para dar un paseo entre la niebla, absolutamente recomendable, lo único es que hacía un poco de frio, así que mientras el resto de exploradores se quitaba botas y se dedicaba a ver gaviotas, recoger conchas y mojarse los pies yo preferí volver a la orilla a un bar con un café caliente que me hiciera entrar en calor.
Despues se planteaba la duda, el día no parecía levantar así que intentar ir a San Juan de Gaztelugatxe era perder el tiempo así que fuimos al objetivo principal del viaje, las aves de la reserva de Urdaibai.
Nos habian recomendado el Bird Center, pero estaba bastante lleno y como llevabamos prismáticos, guias y a nuestro Ornitólogo particular decidimos ir a los miradores que no son de pago.
Nos fue mejor en el primero que estuvimos, creo que era el de la laguna Orueta, contiuando el camino que lleva al bird center, ya que pudimos ver al águila pescadora, aguiluchos laguneros, cormoranes, garcetas comunes, garcetas grandes, garzas reales, espátulas, silbones, fochas, gallinetas y alguna cosa más que se me olvida desde el mirador, por los alrededores vimos petirrojos y urracas.
Luego fuimos a otro mirador que estaba más lejos y en el que estuvimos solos pero la vista era bastante peor, ya que veiamos la misma laguna pero desde más lejos, además en ese momento el sol nos daba de frente lo que nos dificultaba aún más la vista.
Por la tarde estuvimos en Gernika donde paseamos por el centro del pueblo, el famoso árbol de Gernika, la casa de juntas, el mural del Gernika de Picasso y un parque que hay muy majo, estaba todo cortado porque los lunes en Gernika hay un mercado tradicional, pero el primer lunes de noviembre es el mercado más grande, nosotros no nos atrevimos a ir por la cantidad de gente que se esperaba.
Salir de Gernika fue toda una aventura pero, de nuevo, nuestro amigo el GPS nos sacó del apuro, como ya estabamos cansados volvimos la hotel.
Al día siguiente amaneció con niebla pero mucha menos que el día anterior además los sabios de lugar vaticinaron que se levantaria, así que pusimos dirección Bermeo a hacer el paseo en Barco, como llegamos con tiempo estuvimos dando un paseo por el puerto.
El paseo fue muy agradable, una hora más o menos, Bermeo, la isla de Izaro, la playa de Laga, el cabo Ogoño, vista desde el mar de Elantxobe, Mundaka y de vuelta a Bermeo.
En el paseo nos acompañaron nuestros amigos los cormoranes y multitud de gaviotas. De vuelta era pronto para comer, pero el aire marino había abierto el apetito de nuestros grumetes así que nos sentamos en una terracita a tomar unas rabas ;-)


Despues buscamos donde comer y siguiendo una recomendación estuvimos en un sitio de menú en la parte alta que no recuerdo como se llamaba, pero que comimos genial.
Por la tarde la idea  original era Machichaco y San Juan de Gaztelugatxe, pero se nos hizo tarde así que tiramos directamente a San Juan de Gaztelugatxe, impresionante el sitio, la luz, .... y las cuestas, la ida se hizo fácil, sobre todo la cuesta abajo.
Pero yo lo veía allí al fondo y no paraba de pensar ... ¡hasta alli tengo que llegar! (y volver ....) pero poco a poco fuimos acercándonos, además llegamos justo en buena hora, el sol todavía estaba alto pero ya había reflejos. La subida desde el puente hasta la iglesia a mi se me hizo eterna y eso que paré ha hacer alguna foto (y de paso a descansar).

Mis fotos no hacen justicia, pero bueno, se hace lo que se puede.
Cuando por fin llegué arriba ya habían tocado la campana y visto todos los puntos de observación, así que despues de un vistazo rápido comenzamos a bajar.
Eso si fue rápido, pero luego quedaba otra subidita, yo en varios momentos tuve la sensación de escalar un muro y no me paré porque si me paraba no seguía, menos mal que mi Pequeña Exploradora se quedó conmigo para darme ánimos.
Por fin conseguimos llegar al coche, teníamos que llegar a tiempo al hotel, porque ella y yo teníamos premio, esa noche teníamos sesión de spa en el hotel, es un spa muy chiquitito pero despues de los sinsabores del camino vino muy bien.
Relajarnos lo que se dice relajarnos no os relajamos, ya que ella queria nadar en el jacuzzi, entrar y salir de las duchas bitérmicas y esas cosas que hacen los pequeños exploradores, pero lo pasamos muy bien, luego ya a dormir que al dia siguiente teniamos que volver.

Ya se nos acababa el puente, antes de volver decidimos ver la playa de Laga que habíamos visto desde el barco y que no nos defraudó para nada y Mundaka, que yo lo habría perdonado, pero no estuvo mal.
Por último comimos en Gernika en el restaurante Boliña El Viejo, donde una señora mayor nos impresionó con su memoria y su buen hacer atendiendo mesas y carretera y manta, de vuelta a la triste realidad ... Todavía sueño con los chipirones de anzuelo ....